"El Trabajo en equipo es el combustible para el vehículo del logro" esta frase de autor anónimo define a la perfección el mensaje que transmite esta selección Argentina de Basquet.
En el inicio del largo camino hacia el podio, la selección nacional tuvo un debut a toda orquesta frente a un rival que en los papeles aparecía como complicado. A la memoria venían los partidos donde los Lituanos habían vencido a nuestro equipo. Pero una vez que la anaranjada fue lanzada al aire, aquellos recuerdos fueron borrados automáticamente de nuestra mente. Argentina se mostró como un equipo sólido, sin fisuras, fuerte en ataque y en defensa, punto que en la gira previa había sido marcado como uno de los aspectos a mejorar. En cuanto a las actuaciones individuales se destacaron Luis Scola, quien con 32 puntos fue el máximo anotador del partido. También Emanuel Ginóbili brilló en la cancha derrochando talento, mostrando toda su magia y aportando grandes 21 puntos. Quizá el que merezca un reconocimiento aparte es Carlos "Lancha" Delfino. Sobre él estaban puestas las miradas y se generaban interrogantes sobre como iba a responder fisicamente. Recordemos que Delfino no participó prácticamente de los encuentros previos y se sumó al plantel 8 días antes del inicio de la competencia, por lo que sus minutos en cancha fueron escasos. A esto se sumaba que en el día de ayer había sufrido una contractura gemelar y su participación en el debut estaba en duda. Pero todas estas dudas se encargó él mismo de disiparlas donde mejor sabe, en el campo de batalla, en el rectángulo de juego. Hoy se vio un Carlos Delfino intratable en tiros de larga distancia, colaborador en defensa y en ataque, y con una planilla final de 20 de puntos.
La clave del partido pasó por bloquear al equipo Lituano y cortarles la posibilidad de correr, cosa que cuando lograron imponer, mostraron porque son uno de los equipos más poderosos del planeta. Argentina nunca puso en peligro la victoria, fue claro dominador desde el primero hasta el último segundo del partido.
"Lo de hoy fue impresionante, una muy linda manera de arrancar, pero también hay que ser humilde. Este triunfo no significa nada" sostuvo el enorme Manu Ginóbili, dejando en claro que el de hoy sólo fue un buen comienzo, pero el camino es largo y cada partido es distinto al que pasó y al que vendrá.
"Era irrisorio pensar en 23 puntos de diferencia antes de empezar el partido" declaró el goleador del partido Luis Scola, demostrando que por sobre todas las cosas se debe respetar a un rival poderoso como lo es Lituania.
Pasó el debut, paso la ansiedad que genera el primer partido, y la máquina respondió de manera soberbia. El camino es largo, rivales duros nos esperan y en cada partido se deberá dejar la vida en la cancha. Esta legendaria Generación Dorada sigue regalando emociones, transmitiendo que no hay individualidades, sino que hay que equipo, que cada integrante de este enorme team es parte fundamental de algo más grande...que cada uno de estos titanes dejan de ser uno para formar parte de EL ALMA!!
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