Hoy es difícil escribir algo sobre lo que ocurrió en el All England Cub. Es que en la primera de las semifinales del tenis por los Juegos Olímpicos de Londres 2012 vivimos un partido tan intenso, y lleno de emociones, que cualquier estadística referente al encuentro queda de lado.
Nuestro Juan Martín Del Potro enfrentaba al enorme Roger Federer, con el objetivo de lograr el pase al partido decisivo por la tan ansiada medalla dorada.
En cuanto a lo que fue el trámite del match, podemos decir que se vio a un Del Potro enfocado y jugando, quizá, el mejor partido en lo que va de la temporada y, sin dudas, el mejor frente al suizo desde que le ganó la final del US Open allá por 2009.
Firme con su saque y moviéndose de una manera llamativamente cómoda por el césped del court, le bastó tomar solo una vez el saque de Roger Federer, para luego adueñarse del primer parcial por 6-3.
En la segunda manga, el suizo levantó su nivel y el tandilense siguió basando su juego en la potencia de sus tiros y en un gran servicio. Cómo era de prever se llegó a un Tie Break y allí el suizo apeló a toda su artillería para imponerse en la definición corta por 7-5 y emparejar las acciones en un set por lado.
Hasta aquí el partido era excelente, con un nivel de tenis de alto vuelo, pero como se dice habitualmente, estos dos gladiadores nos tenían reservado lo mejor para el capítulo final.
En el tercer y definitivo set pudimos ver a un Del Potro que siguió apoyándose en su servicio y en un excelente juego donde sus golpes fluían de manera increible y a un Federer que ya estaba jugando de manera extraordinaria, como nos tiene acostumbrados.
Cada uno mantuvo su servicio hasta el 6-6 y a partir de este momento comenzó un verdadero duelo de titanes. En el 9-9, recordemos que no había Tie Break, el suizo pudo quebrarle al argentino el saque por primera vez y disponía del suyo para sellar el pase a la final. Pero Delpo sacó coraje y valentía y pudo recuperar el quiebre inmediatamente.
Lo que siguió fue un partido plagado de emociones, donde cada uno hacía gala de un tenis cada vez más solido y contaban ambos, con chances de cerrar el match. Cuando el partido estaba igualado en 17, Federer le recordó al mundo porqué es el numero 1 y volvió a quedarse con el servicio del Argentino. Luego del descanso vino a intentar nuevamente cerrar el cotejo con su saque y esta vez no dudó ni un instante. No dio chances y estampó el 19-17 después de emotivas 4 horas y 26 minutos, lo que significaba un nuevo record en el tenis olímpico, desbancando al que habían logrado el francés Tsonga y el canadiense Raonic.
Hasta aquí un breve resumen de lo que fue el partido en lineas generales.
A partir de acá voy a dedicarle lo que queda del post a JUAN MARTIN DEL POTRO, sí lo escribo con mayúsculas porque realmente es lo menos que se merece.
Hoy se vio en la cancha a un gladiador, a un titan, a un pibe de 23 años que, por momentos, se olvidó de que enfrente tenía al, quizá, más grande jugador de todos los tiempos y se olvidó también del historial desfavorable que tenía contra él.
Hoy Del Potro dejó el alma en cada pelota y no dudó, como en ese punto que quedará grabado en nuestras retinas y en nuestra memoria, exponer su físico al zambullirse de cabeza para volear una pelota y ganar, por lo menos para mí, uno de los puntos del año.
Hoy le demostró al mundo que está para grandes cosas, que se puede ser grande aún en las derrotas y que si se lo propone puede ganarle a cualquiera que se le ponga enfrente.
Hoy, ese abrazo en la red al finalizar el partido y esas lágrimas que mostraban el desconsuelo de Delpo, no hicieron más que emocionarnos, y no hicieron más que transmitir el deseo que tenía de poder darle a nuestro país la medalla dorada.
Hoy todos fuimos JUAN MARTIN DEL POTRO, hoy todos sentimos en el corazón su derrota en esta batalla descomunal que desataron estos dos colosales tenistas, hoy todos los que amamos el tenis y los que no tanto, vivimos cada punto del match como si nosotros fuéramos los protagonistas.
Hoy este chico de Tandil. hizo estallar los TL de las redes sociales, hoy generó que todos fuésemos él, que todos gritemos cada punto como propio, que todos seamos coach, jugador, periodistas, críticos.
Hoy este Gigante despertó emociones, nos hizo vibrar al máximo, y llorar cuando esa maldita última bola quedó en la red.
Hoy demostró con actitud y garra su profesionalismo, cuando aún abatido por la derrota saltó a la cancha nuevamente para afrontar el cruce por cuartos de final del cuadro de doble mixto, y en compañía de Gisela Dulko cayeron frente a la poderosa pareja norteamerican integrada por Mike Bryan y Lisa Raymond por 6-2 y 7-5.
Hoy Juan Martin sufrió un duro revés pero no dudo ni un instante en que lo veremos brillar en la gira estadounidense, y no dudo tampoco que nos seguirá regalando enormes victorias, que disfrutaremos tanto como las disfruta él.
Para ir cerrando este post, les quiero dejar una frase del genial filósofo alemán Friedrich Nietzsche que resume lo que hoy le tocó vivir a nuestro héroe, a nuestro querido Delpo, a nuestro gran representante..."No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada"