Un 17 de Agosto de 1952 en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento, en la ciudad de Buenos Aires se oyó el llanto de un bebe recién nacido, fruto del amor entre María Isabel y José Roque Vilas.
Lo llamaron Guillermo, Guillermo Vilas. Lo que nadie sabía es que este recién nacido tenía ya marcado su destino, un destino de gloria en el deporte que tanto amamos, un destino que lo llevaría a lo más alto del tenis, un destino de triunfos inolvidables, y de verdaderas batallas dentro del court.
Lo que nadie sabía, es que Guillermo, con el correr de los años, sería una fuente de inspiración para muchos chicos. Chicos que hoy son reconocidos tenistas, o simplemente amantes de esta disciplina.
Lo que nadie sabía es que cuando tomó por primera vez una raqueta entre sus manos, a sus precoces cinco años, se estaba gestando un jugador que estaba destinado a ser una leyenda del tenis argentino y mundial. Un eximio tenista que en el año 1991 iba a tener su merecido lugar entre los grandes, iba a tener su lugar en el Salón Internacional de la Fama.
Lo que nadie sabía es que ese pequeñito que, gracias a su padre, se iniciaba en este glorioso deporte iba a hacerse acreedor de nada más, ni nada menos que de 62 títulos del circuito (4 de Grand Slam, 1 ATP World Tour Master Cup y 57 coronaciones en torneos del ATP).
Lo que nadie sabía es que ese adolescente que debutaba con 17 años en el Grand Prix de Buenos Aires como profesional, iba a conseguir inmensos records que muy pocos pueden lograr (46 torneos ganados en una misma superficie, 8 títulos en un mismo torneo, 46 partidos ganados de manera consecutiva, 136 victorias en una sola temporada y solo 14 derrotas).
Lo que nadie sabía es que ese muchachito que cursaba sus estudios secundarios en el Instituto Peralta Ramos de Mar del Plata, iba a ser número 1 del mundo. Sí, aunque por cambios en el sistema de puntuación de la ATP nunca fue reconocido como tal.En 1977, el mejor año de su carrera, fue el mejor de todos. Ese número 2 con el que apareció no era verdadero, todos sabemos internamente que Guillermo fue el primero.
Lo que nadie sabía es que este muchacho, hermano de Marcela, iba a ser un tenista lleno de gloria, que iba a obtener la Copa Mundial por equipos en Dussendolrf, Alemania en 1980, e iba a alcanzar la final de la Copa Davis en 1981, cayendo frente a los Estados Unidos.
Lo que nadie sabía es que iba a tener una carrera llena de victorias sobre tenistas históricos como Bjorn Borg, Jiohn McEnroe, Ivan Lendl, Illie Nastase, Ion Tiriac, Manuel Santana, entre tantos otros. Victorias que hicieron emocionar a más de uno.
Lo que nadie sabía en ese momento, él con sus logros y enorme carrera se encargó de hacérselo saber.
Lo único que puedo decir es que Guillermo Vilas es FUENTE DE INSPIRACION, es sinónimo de tenis, de victorias y de trabajo.
Por eso no me queda más que desearle un gran felíz cumpleaños a este inmenso, e invaluable representante del tenis argentino, que siempre será recordado por su zurda y su vincha!
Gracias Guillermo por llevar al tenis argentino a lo más alto de la historia y por transformarte en referente de grandes y chicos!! SALUD!!
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