Presente difícil el que está viviendo el tenista David Nalbandián. Ayer en el torneo Masters 1000 de Cincinatti, Estados Unidos sufrió su cuarta derrota consecutiva en primera ronda y la séptima en lo que va de esta temporada en esta instancia.
El argentino, con una temporada irregular, parecía retomar la senda del triunfo en el torneo londinense de Queens, previo a Wimbledon y demostraba al mundo que su talento y su exquisito tenis estaba aún vigente. Con un gran nivel a lo largo de todo el certamen alcanzó la final donde enfrentaba al croata Marin Cilic.
Con un set a favor y emparejado en el segundo, se produjo una situación lamentable. Nalbandian al perder su servicio y en clara muestra de frustración, pateó el box del juez de linea provocándole un corte en la pierna izquierda que iba a derivar en su descalificación del encuentro.
Cuando le tocó hablar ante el público pudimos ver a un muchacho que tenía mucha bronca guardada dentro suyo. Un muchacho que, quizá en un momento que no era el indicado, hizo catarsis y sacó a la luz reclamos en contra de la ATP "El libro de reglas es muy grande, y es la propia ATP la que no respeta en varias ocasiones muchas reglas".
Como profesional admitió su culpa frente a autoridades del torneo, prensa y espectadores " No tuve intención de golpear al juez de linea, fue una desafortunada reacción por la pérdida de un punto. Tuve oportunidad de disculparme personalmente con el juez de linea. Me hago cargo absolutamente de este lamentable suceso del cual soy totalmente responsable".
Todo parecía quedar en un mal día de David, en una muestra clara de que en esto del profesionalismo la tolerancia a la frustración es escasa y el límite que separa la cordura de la pérdida del raciocinio es muy delgada.
Pero nada fue igual a partir de ese momento, el argentino entró en una especie de caída libre que es muy difícil de frenar y esto se ve reflejado en su tenis falto de confianza y en una expresión de constante desmotivación.
Se sucedieron cuatro derrotas en primera ronda, dos contra el serbio Janko Tipsarevic (Wimbledon y Juegos Olímpicos) y dos contra Tommy Haas (Masters 1000 de Toronto y Cincinatti).
No tardaron en aparecer los "opinologos" de siempre para sugerir que la carrera tenísitica de Nalbandian está acabada y que tenga un "digno" retiro de la actividad profesional.
El cordobés fue claro en sus declaraciones y afirmó que "no voy aabandonar hasta no darle al tenis argentino la copa que nos falta", en alusión a su anhelo más grande, dejar la Copa Davis, al menos un año en Argentina.
Hoy parece difícil que pueda jugar alguno de los dos singles, pero nadie duda de que su "espíritu copero" es gigante y su presencia en el partido de dobles es casi segura. En copamañía de Eduardo Schwank forman una gran dupla que ha sabido ganar grandes puntos para nuestro país.
Sí, hoy David no está en su mejor momento, su realidad es complicada, y si a esto le sumamos que los resultados no acompañan, es comprensible que se generen dudas y desconfianza en él.
Sin dudas que cuesta ver este presente del que supo ser nº 3 del ranking ATP y, señalados por muchos, como un gran candidato al nº1. Cuesta ver como los triunfos le son esquivos y a pesar de batallar, la victoria parece escapársele de las manos una y otra vez.
No tengan dudas que ese desafortunado zapatazo influyó y mucho. El estar en boca del mundo por tan lamentable hecho hizo mella en su juego, y hoy le está costando salir adelante.
Habrá que seguir y ver como avanza esta historia. No creo que el David Nalbandián que conocemos se entregue así porque sí, no creo que vaya a dejar de luchar por volver una vez más a su gran nivel y no creo tampoco que se deje abatir estando tan cerca de su gran sueño...la Copa Davis.
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